La resiliencia es parte de mi vida; sin embargo entrar en esta monotonía me trajo ansiedad, lágrimas, kilos de más, aburrimiento, enojo conmigo misma por haberme permitido dejar esa actividad que me apasionaba ya que trabajar 24/7 en el hogar no es reconocido y nadie nos da un peso por ello y cuando nos damos cuenta, sentimos que lo hemos perdido todo. Nuestra seguridad, autoestima, autonomía económica y todos aquellos méritos que antes nos daban por tener otra posición.